
No creo haber estado alguna vez tan emocionado y ansioso en... diablos, demasiado tiempo.
Anoche fue una noche para recordar.
Ni siquiera fue algo premeditado. Claro, ya había terminado con lo de permanecer alejado, pero verla en ese bar fue algo totalmente fortuito.
Llamé a los chicos para ir a pasar el rato y festejar — Para mí mismo — Que finalmente había aceptado que nada mas importaba salvo lo que sentía en ese momento. Y entonces allí estaba ella.
Y todo lo demás simplemente fluyó.
Estaba realmente esperanzado con que todo iba a funcionar al final. Confiaba en nuestra conexión, y en todo lo que habíamos vivido en estas pocas semanas.
Mientras estábamos allí sentados lado a lado, la música sonando distante a mis oídos, solo podía escucharla a ella. Solo podía verla a ella.